En la fría noche del último día del 2008, un reducido grupo de familias, recibió el año nuevo en la carpa de resistencia obrera, en las puertas de acceso a la planta fabril de Paraná Metal.
Una cena sencilla, padres e hijos, algún pariente que se sumó a la celebración.
El grupo musical "Los Duendes" que con gran talento y excelente ánimo, brindó alegría y color a la reunión, a su ritmo bailaron pasada la medianoche, las parejas al son de un variado repertorio, mientras los niños jugaban bulliciosos y alegres en el predio.
Tomando fotos “ El Cordobés " parte indiscutida de todo evento en la ciudad y de toda gesta.
Mi cámara y yo inseparables compañeras, registrando cada instante, capturando pedacitos de lo que ya es nuestra historia.
Sobre las tres de la madrugada, emprendí el regreso a casa dejando atrás el ruido de las voces, la música, los abrazos, las sonrisas esperanzadas en un futuro de trabajo y justicia para todos.
Atrás me fuí dejando, a 46 compañeros de lucha, volví a mi hogar con mi hijo que se durmió esperándome, y aquí estoy editando y subiendo un pequeño retazo de nuestros días resistiendo, codo a codo, hora tras hora, intentando el camino, aprendiendo el como, esperando el cuando y forjando el mañana urgente.
Una cena sencilla, padres e hijos, algún pariente que se sumó a la celebración.
El grupo musical "Los Duendes" que con gran talento y excelente ánimo, brindó alegría y color a la reunión, a su ritmo bailaron pasada la medianoche, las parejas al son de un variado repertorio, mientras los niños jugaban bulliciosos y alegres en el predio.
Tomando fotos “ El Cordobés " parte indiscutida de todo evento en la ciudad y de toda gesta.
Mi cámara y yo inseparables compañeras, registrando cada instante, capturando pedacitos de lo que ya es nuestra historia.
Sobre las tres de la madrugada, emprendí el regreso a casa dejando atrás el ruido de las voces, la música, los abrazos, las sonrisas esperanzadas en un futuro de trabajo y justicia para todos.
Atrás me fuí dejando, a 46 compañeros de lucha, volví a mi hogar con mi hijo que se durmió esperándome, y aquí estoy editando y subiendo un pequeño retazo de nuestros días resistiendo, codo a codo, hora tras hora, intentando el camino, aprendiendo el como, esperando el cuando y forjando el mañana urgente.
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