domingo, 18 de enero de 2009

-Corte de Autopista-


El Jueves 15, y como medida "desesperada" ante el silencio y la indiferencia por parte de los medios de disfusión nacionales y del mismo gobierno, y que envolvió en una nebulosa oscura durante un mes la situación a la que se efrentan los empleados de la autopartista Paraná Metal, a las seis de la mañana los trabajadores se convocaron en asamblea en las puertas de entrada a la planta, terminada la misma, desde allí partieron rumbo al centro de la ciudad donde los esperaban otras personas y junto a los que se fueron sumando a la caminata a lo largo de estos 5km, subieron en camiones, colectivos y autos particulares con el objeto de cortar la autopista en el km 260 en el tramo Rosario- Buenos Aires, el corte estaba previsto que solo fuera "simbólico" es decir una lentificación del tránsito que permitiera repartir entre los automovilistas los volantes, contando la realidad de los obreros, pero a medida que avanzaban las horas, el corte se hizo más concreto y se fue cerrando el tránsito media hora por carril.
No hubo ninguna clase de dsiturbios a lo largo de las más de ocho horas que duro el corte, bajo un sol agobiante hombres , mujeres y niños de diversas edades permanecieron firmes en su objetivo.
Por el escenario montado sobre el acoplado de un camión, desfilaron distintos oradores, hubo dos discursos muy encendidos, uno el del delegado e integrante de la Comisión interna por Paraná Metal Alberto Churrichi, que con fervor repitió constante " No nos vamos a caer" y dijo que la empresa los usó y los tiró como "un trapo viejo" y el de Sandra Pasquini una de las integrantes del Comité de MUjeres en lucha que hizo incapié especial en el ínfimo sueldo que reciben sus compañeros de las empresas contratistas y quien invitó a la señora Presidente, a comer en la carpa las ya "famosas" torrejas de guiso, para terminar diciendo: "La dignidad del obrero no se negocia"
A las 18 hs finalizó el corte y los distintos grupos volvieron hacia la carpa de resitencia con una nueva luz de esperanza, sintiendo que como dijo su compañera en el discurso, con la dignidad de un trabajador no se puede negociar.


Sandra Pasquini

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